miércoles, 18 de febrero de 2015

También hay cosas positivas.

http://www.lavanguardia.com/vida/20150110/54423193824/china-proteccion-pandas-moquillo.html

La noticia relata las medidas que se han llevado a cabo para proteger a los pandas de una leve enfermedad que para ellos puede resultar gravemente mortal, y que se propaga muy rápido.
Si bien el ser humano le ha causado mucho daño a este planeta y a los seres que en él habitan, también hay parte buena en esto. Los humanos también se esfuerzan en arreglar aquello que han roto, y que protejan animales tales como los osos panda, que sólo habitan en China y hay alrededor de tan sólo 1.600 en el mundo, dice tanto bueno como malo sobre el ser humano.
Los cuidadores de esta especie se preocupan por ellos, intentando no cometer los errores del pasado que cometieron otros, o quizás ellos mismos. Sienten amor por los seres que les rodean, y esa es una cualidad entrañable, a menudo admirable en los seres humanos.
Protegemos nuestro entorno al igual que a nosotros mismos, aunque en el pasado e incluso ahora no todos lo hacen. Pero al menos, se consiguieron grandes avances para empezar a respetar lo que nos rodeaba, y dejar de creernos superiores a otras personas.


Para conseguir el respeto entre nosotros, se escribieron los Derechos Humanos, y gracias a ellos somos capaces, en cierta medida, de proteger lo que nos rodea, tanto humano como animal o vegetal.
Muchas veces he pensado que el ser humano evoluciona, que nunca deja de aprender, y que cada ser humano es una milésima parte de algún órgano, o quizás es una célula, de nuestra raza, y que por ello todos evolucionamos, aprendemos a mirar a nuestro alrededor y a no ser tan egocéntricos, y con ese aprendizaje conseguimos pasar de las cuatro patas a las dos piernas, y con ese aprendizaje empezamos a saber cómo cuidar las cosas para que no desaparezcan, respetándonos a nosotros, y al ambiente por el cual nos rodeamos.



Los humanos hemos hecho mucho mal a este planeta, es cierto. Y también es cierto que nos hemos dañado entre nosotros, por simple avaricia o ansia de poder. Sin embargo, al igual que los hechos anteriores, también es una verdad que nuestra raza quiere enmendar sus errores, y arreglarlos, porque se ha dado cuenta de su egocentrismo, y desea una estabilidad y una paz aparentemente inalcanzables, y probablemente etéreos, pero aún así se esfuerza por conseguirlo.

Eva Mª Godoy

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