Un niño de ocho años se ha llevado el premio Nacional del deporte 2013, entregado por la infanta Elena. Este premio se entrega a una persona que tenga durante un año, tenga un gesto de deportividad o juego limpio. Alejandro Rodríguez Macías, el ganador del premio, tuvo conversación con el rey sobre su lesión, informándole que fue jugando al fútbol y con el entrenador del Atlético de Madrid.
Este premio ha sido entregado casualmente cuatro días después de la tragedia que ocurrió el domingo en Madrid, la muerte de un Ultra del Deportivo en una pelea entre los diferentes cuatro grupos radicales. Tras este suceso, se ha comentado mucho el por qué de la pelea, y claro está que en un principio se puede pensar que la pelea es por fútbol y pasión por los colores, pero no es así; esta pelea llegó por pura política, ya que un grupo era de extrema izquierda y otro, por el contrario, extrema derecha.
Tras todo esto, quería recalcar los comentarios de varias personas que estuvieron y formaron parte de la pelea... "Esta pelea fue totalmente por problemas políticos, no por fútbol, el fútbol no tiene nada que ver aquí, al fútbol que lo dejen aparte".
Tras comentar todo esto, quería volver a la noticia anterior, premio del deporte a un niño, jugador de fútbol, un deporte que se está viendo cada vez más como un deporte conflictivo y problemático. pero, realmente ¿Quién es el fútbol? ¿Jugadores, o aficionados? Esto responde solo a que entre jugadores, hay graves peleas en países con problemas, básicamente fuera de Europa. Tras esto, podemos terminar diciendo que el fútbol es un deporte más, que es considerado conflictivo por una banda de delincuentes que se dedican a ensuciarlo.
Para acabar, quiero añadir este gran gesto de Alejandro, tras separar a su entrenador y al árbitro de una discusión, este niño, demuestra que en este deporte sigue habiendo la misma deportividad de siempre.
Le preguntaron por qué hizo eso, por qué fue a separar a su entrenador y el árbitro, y él con algo de humor respondió: "porque tengo algo de coco" tocándose la cabeza, y demostrando que solo hay que pensar que este deporte solo se gana con goles y no con peleas.
Mi conclusión, es que el fútbol sigue siendo el deporte rey y demostrando la misma deportividad que en cualquier otro deporte aunque haya gente que se dedique a insultar o agredir a los demás.
Este niño es un grandísimo ejemplo para todos, demostrándonos que con insultos o discusiones, en el deporte no se gana nada.
Realizado por Daniel Arregui.
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