Noticia : "Barreras invisibles"
Como bien dice la noticia, las barreras para no hacer cosas las ponemos nosotros. Me resulta un tema interesante para darnos cuenta de cuándo realmente no podemos hacer algo, y cuándo es que somos nosotros los que no ponemos esas barreras, para no ser dañados con el rechazo, o quizás para simplemente no hacer algo.
Nos engañamos a nosotros mismos.
Quizás sea por el miedo a que nuestra idea o propuesta no sea aceptada, lo cual me parece la razón más lógica, porque a mi parecer los humanos nos movemos (en algunos casos) por el miedo.
Pero esas barreras que creamos a nuestro alrededor, o justo entre nosotros y nuestra meta no existen.
Las podemos colocar y derrumbar a nuestro antojo, porque el miedo está para superarlo. Yo, como ejemplo, me he puesto a pensar sobre el tema, y creo que en muchísimas ocasiones me he puesto yo misma las barreras. A veces en temas de estudio, de que voy a suspender y no hay nada que hacer porque tal tema o conocimiento no me entra en la cabeza, porque no sé estudiar, y ese tipo de cosas. Pero realmente sí soy capaz de ello, como cualquier otro, sólo que primero tengo que apagar ese “chip” que hay en mi cabeza y luego podré ponerme a estudiar, o cumplir cualquier objetivo que quiera cumplir.
A mi parecer, las cosas se consiguen con constancia y valentía. Pero la valentía no se demuestra nadando entre tiburones, ni mucho menos, la valentía es la fuerza que hace que podamos romper esas barreras que nosotros mismos hemos puesto ahí, la valentía es vencer el miedo que tenemos al rechazo y deshacernos de las cadenas que nos oprimen, para así, alcanzar nuestro objetivo. O quizás no, quizás fracases, pero ¿y qué? Puedo asegurar por propia experiencia que el sentimiento de superación sobre uno mismo y de atreverse a hacer las pequeñas cosas que siempre te dieron miedo, es una sensación más fuerte que la derrota que puedes experimentar, o que el triunfo que puedes obtener.
Una cita en especial que me ha gustado mucho es la siguiente : “El Sol brilla en todas partes, pero algunos no ven más que sus sombras.”- Arthur Helps. Esta frase me hace pensar en personas a mi alrededor que sólo pueden ver sombras, porque tienen una venda que no son capaces de quitar de sus ojos. Son personas, algunas más cercanas que otras, que tienen miedo, y yo no puedo ayudarles en esa lucha. Porque las barreras invisibles son las peores, dado que nadie puede derribarlas por ti. Porque el Sol, por mucho que brille, no te alumbrará si no dejas que lo haga. Porque ese miedo, esa impotencia sólo es un juego de tu mente, y sólo tú puedes vencerlo, y los demás te pueden servir de apoyo, pero no pueden librarte de ello.
Realizado por Eva María Godoy.
viernes, 31 de octubre de 2014
Racismo
Lo primero que se
me viene a la cabeza después de este vídeo es, una sensación de
incomprensión al ver lo que personas como yo y vosotros son capaces
de hacer para intentar echar a una persona de un simple tranvía
porque son negros o morenos. Por vídeos así, ahora pensamos que cómo puede haber gente así. Y seguramente, penséis que es mentira o
está preparado, pero aunque fuese así, en el mundo, incluso en
nuestro entorno tenemos gente que piensa así y que serían capaces
de reaccionar como esa mujer ante algo como lo mostrado en el vídeo.
Después de esto,
pensamos que somos los mejores, personas buenas y que por supuesto no
echarían a un negro de un transporte público o le pidiera irse de
nuestro país.
Pero ¿Somos
racistas o no?... Es una pregunta que casi nunca o nunca nos
hacemos. Ahora, pensad en todos los chistes que hacemos día a día
sobre los negros, todas las comparaciones que hacemos en referencia a
ellos y alguna que otra expresión como cuando no te dan algo y
dices: 'Es porque soy negro ¿verdad?'. Ahora podemos admitir que
aunque no rechazaríamos a un negro, todos los días llegamos a ser
racistas casi sin querer.
Por esto lo
relaciono con la ética y la moral, porque pienso que es algo que es
costumbre, que se ha ido asimilando una generación tras otra y que
seguirá siendo así. Como es normal, pensamos que es inmoral
gritarle a una persona negra dentro de un transporte público porque vienen a nuestro país, que se vayan, que en su país no puede
haber tantos negros.
Mi opinión, como
seguramente la vuestra, es que es algo increíble que a día de hoy
siga habiendo cosas así, que haya gente con ese pensamiento y que a
su vez conviva o necesite la ayuda de un negro o persona más morena
que ellos. Aún así, tengo que admitir que en el fondo, aunque creo
que poco, soy racista, aunque sea sin querer.
Y que después de
escribir esto y ver lo visto antes, mi pensamiento sobre este tema va
a ser diferente, aunque desde siempre he sido muy poco racista,
siempre he defendido este tema.
Espero que os
haga pensar un poco, y todos nos demos cuenta de que son personas
como nosotros, y no objetos a los que utilizamos para realizar tareas
duras o difíciles.
Por último,
quería recordar y relacionar con esto el tema del ébola. Sabemos
que han muerto miles de personas por esta enfermedad y nunca hemos
hecho por solucionarlo, hasta que una persona no africana tuvo la
enfermedad. Mi conclusión es que no son importantes en el mundo, que
no importa mucho si mueren miles, que hasta que el problema no llegue
aquí, no buscaremos la solución. Algo que me parece vergonzoso.
Realizado por Daniel Arregui Chavarria.
Realizado por Daniel Arregui Chavarria.
miércoles, 29 de octubre de 2014
No es nada personal
Artículo del diario 'El País'
Ésta, sin duda es una cuestión que nos afecta a todos y cada uno de nosotros, y dentro de nosotros mismos es más difícil de ver, pero siempre hallamos diferente a ese amigo o familiar que 'pasa de todo' o que por el contrario 'se lo toma todo muy en serio' y es por eso por lo que propongo que nos paremos a pensarlo un segundo ¿Somos de un grupo, o del otro? ¿O nos encontramos en una zona intermedia? Sin duda yo me declaro en una zona intermedia pues, según la persona y el contexto mi reacción será distinta ¿Ve la gente de fuera lo mismo que yo? Esa es la que pregunta que me hago.
Primero pregunto a mis amigos más cercanos, unos aseguran que me encuentro en el medio pero en general aseguran que nunca me lo tomo en serio y que suelo obviar los comentarios y miradas o tomármelas a broma. De hecho uno de ellos me sorprende utilizándome de conejillo de indias.
Esta pregunta la formulo en el grupo de Whatsapp que tengo con mis íntimos del colegio, a lo que Dani Luque, un ex compañero amigo mío me responde por privado insultándome. Yo sin darme cuenta ignoro el insulto y le hago un comentario absurdo, a lo que me responde 'Ahí tienes tu respuesta, no te importa absolutamente nada'. Aplaudo a mi amigo y empiezo el siguiente experimento, ahora tocan mis familiares más cercanos con los que vivo día a día.
Mi hermano no tarda en decidirse y aunque intenta maquillar un poco la respuesta por educación, sin duda decide que me lo tomo demasiado en serio y me enfado al momento con cualquier cosa.
¿Qué ha pasado? ¿Por qué dos perspectivas tan diferentes? Hay algo que hace que cambie las respuestas radicalmente, ya sea por factores propios o por la diferencia de formas en la que pueda sentirme afectado dentro o fuera de casa. Como ya he dicho, esta pregunta podemos darla en diferentes ambientes como el de trabajo, el familiar o el social, y pueden sorprendernos las respuestas.
En conclusión, lo que pretendo con este crédito es que sepamos distinguir entre estos contextos. Que encontremos las diferencias que nos hacen comportarnos de diferente manera. Y que, si podemos, consigamos resolverlos para que poco a poco encontremos el término medio donde podamos ser felices con nosotros mismos sin necesidad de tomarnos a mal cualquier comportamiento y a la vez sabiendo cuándo nos conviene pararnos y escuchar las críticas constructivas. Y así, algún día conseguiremos ser felices y abiertos a la mejora de nuestra personalidad, consiguiendo que tú y los que te rodean se sientan mejor.
Realizado por Ignacio Garijo Campos.
Ésta, sin duda es una cuestión que nos afecta a todos y cada uno de nosotros, y dentro de nosotros mismos es más difícil de ver, pero siempre hallamos diferente a ese amigo o familiar que 'pasa de todo' o que por el contrario 'se lo toma todo muy en serio' y es por eso por lo que propongo que nos paremos a pensarlo un segundo ¿Somos de un grupo, o del otro? ¿O nos encontramos en una zona intermedia? Sin duda yo me declaro en una zona intermedia pues, según la persona y el contexto mi reacción será distinta ¿Ve la gente de fuera lo mismo que yo? Esa es la que pregunta que me hago.
Primero pregunto a mis amigos más cercanos, unos aseguran que me encuentro en el medio pero en general aseguran que nunca me lo tomo en serio y que suelo obviar los comentarios y miradas o tomármelas a broma. De hecho uno de ellos me sorprende utilizándome de conejillo de indias.
Esta pregunta la formulo en el grupo de Whatsapp que tengo con mis íntimos del colegio, a lo que Dani Luque, un ex compañero amigo mío me responde por privado insultándome. Yo sin darme cuenta ignoro el insulto y le hago un comentario absurdo, a lo que me responde 'Ahí tienes tu respuesta, no te importa absolutamente nada'. Aplaudo a mi amigo y empiezo el siguiente experimento, ahora tocan mis familiares más cercanos con los que vivo día a día.
Mi hermano no tarda en decidirse y aunque intenta maquillar un poco la respuesta por educación, sin duda decide que me lo tomo demasiado en serio y me enfado al momento con cualquier cosa.
¿Qué ha pasado? ¿Por qué dos perspectivas tan diferentes? Hay algo que hace que cambie las respuestas radicalmente, ya sea por factores propios o por la diferencia de formas en la que pueda sentirme afectado dentro o fuera de casa. Como ya he dicho, esta pregunta podemos darla en diferentes ambientes como el de trabajo, el familiar o el social, y pueden sorprendernos las respuestas.
En conclusión, lo que pretendo con este crédito es que sepamos distinguir entre estos contextos. Que encontremos las diferencias que nos hacen comportarnos de diferente manera. Y que, si podemos, consigamos resolverlos para que poco a poco encontremos el término medio donde podamos ser felices con nosotros mismos sin necesidad de tomarnos a mal cualquier comportamiento y a la vez sabiendo cuándo nos conviene pararnos y escuchar las críticas constructivas. Y así, algún día conseguiremos ser felices y abiertos a la mejora de nuestra personalidad, consiguiendo que tú y los que te rodean se sientan mejor.
Realizado por Ignacio Garijo Campos.
martes, 28 de octubre de 2014
Los prejuicios.
Según Gordon Allport, psicólogo de la universidad de Hardvard, la definición de prejuicio es: "una actitud suspicaz u hostil hacia una persona que pertenece a un grupo, por el simple hecho de pertenecer a dicho grupo, y a la que, a partir de esta pertenencia, se le presumen las mismas cualidades negativas que se adscriben a todo el grupo”
¿Por qué la sociedad nos inculca estos prejuicios?, ¿Por qué dejamos que la sociedad nos los transmita?,¿Realmente somos conscientes de ellos?
Hay muchas más dudas en las que nos podemos parar a pensar, como por ejemplo: ¿Por qué ese desprecio hacia las personas de color? Sé que se debe a todos los sucesos que han transcurridos en la historia, sé que son considerados una "raza subdesarrollada", pero realmente hemos sido el resto del mundo quienes los hemos puesto en esa posición, esclavizándolos antiguamente y aprovechándonos de ellos, según el antojo de personas privilegiadas de raza blanca.
Los prejuicios no tienen fin, no tienen límites. En mi opinión el miedo los crea, no obstante, ¿El miedo a qué? ¿A parecer inferiores? ¿A vernos amenazados por otros pensamientos, por otras personas, por otros puntos de vista?
Tampoco creo que exista una persona sin prejuicios, y mucho menos una sociedad sin ellos, porque los prejuicios nos mantienen alerta y hacen que estemos al acecho de que no se comentan injusticias, pero a su vez condiciona de manera negativa a los afectados por personas que están a favor de ellos, que están en contra de una raza o de una etnia. Los prejuicios contaminan nuestras creencias y nuestros valores y se demuestran a través del comportamiento y de las actitudes.
Incluso en una sociedad desarrollada, no estamos a salvo de los prejuicios. No solo existen prejuicios racistas, o en contra de otras sociedades, también existen sexistas o de género, homófobos, xenófobos, religiosos, etnocentristas, egocentristas, estéticos, etc.
Deberíamos replantearnos la superación de los prejuicios, porque éstos sólo causan desigualdad en las relaciones entre personas, entre culturas y entre razas. Y no sólo eso, nos rodean cada día, en cada entorno, infiltrándose así en nuestro estilo de vida, en nuestros pensamientos, en nuestra cultura, a través de la televisión, de los medios de comunicación, de las tradiciones que nadie se cuestiona, ni replantea o critica.
Nadie está a salvo de la influencia de los prejuicios, aunque seamos conscientes de ellos y no estemos concienciados por estos, los prejuicios se encuentran en la sociedad, al igual que nosotros y esto nos afecta, de manera directa o indirecta, dependiendo de cada cual.
Podemos actuar como si estos prejuicios no existieran, siendo así ajenos completamente a la influencia que tienen, pero la verdad es que existen y debemos actuar para erradicarlos, porque causan daño, son crueles e injustos.
"El contagio de los prejuicios hace creer muchas veces en la dificultad de las cosas que no tienen nada de difíciles."
-Pío Baroja
Hay muchas más dudas en las que nos podemos parar a pensar, como por ejemplo: ¿Por qué ese desprecio hacia las personas de color? Sé que se debe a todos los sucesos que han transcurridos en la historia, sé que son considerados una "raza subdesarrollada", pero realmente hemos sido el resto del mundo quienes los hemos puesto en esa posición, esclavizándolos antiguamente y aprovechándonos de ellos, según el antojo de personas privilegiadas de raza blanca.
Los prejuicios no tienen fin, no tienen límites. En mi opinión el miedo los crea, no obstante, ¿El miedo a qué? ¿A parecer inferiores? ¿A vernos amenazados por otros pensamientos, por otras personas, por otros puntos de vista?
Tampoco creo que exista una persona sin prejuicios, y mucho menos una sociedad sin ellos, porque los prejuicios nos mantienen alerta y hacen que estemos al acecho de que no se comentan injusticias, pero a su vez condiciona de manera negativa a los afectados por personas que están a favor de ellos, que están en contra de una raza o de una etnia. Los prejuicios contaminan nuestras creencias y nuestros valores y se demuestran a través del comportamiento y de las actitudes.
Incluso en una sociedad desarrollada, no estamos a salvo de los prejuicios. No solo existen prejuicios racistas, o en contra de otras sociedades, también existen sexistas o de género, homófobos, xenófobos, religiosos, etnocentristas, egocentristas, estéticos, etc.
Deberíamos replantearnos la superación de los prejuicios, porque éstos sólo causan desigualdad en las relaciones entre personas, entre culturas y entre razas. Y no sólo eso, nos rodean cada día, en cada entorno, infiltrándose así en nuestro estilo de vida, en nuestros pensamientos, en nuestra cultura, a través de la televisión, de los medios de comunicación, de las tradiciones que nadie se cuestiona, ni replantea o critica.
Nadie está a salvo de la influencia de los prejuicios, aunque seamos conscientes de ellos y no estemos concienciados por estos, los prejuicios se encuentran en la sociedad, al igual que nosotros y esto nos afecta, de manera directa o indirecta, dependiendo de cada cual.
Podemos actuar como si estos prejuicios no existieran, siendo así ajenos completamente a la influencia que tienen, pero la verdad es que existen y debemos actuar para erradicarlos, porque causan daño, son crueles e injustos.
"El contagio de los prejuicios hace creer muchas veces en la dificultad de las cosas que no tienen nada de difíciles."
-Pío Baroja
Realizado por Ángeles Ampliato Calatrava
sábado, 18 de octubre de 2014
Presentación
Buenas, somos un grupo de estudiantes de ética y moral que cursamos 4º de E.S.O. en el Colegio Aljarafe.
Nuestra meta es discutir y hacer ver nuestra perspectiva sobre los problemas morales que nos afectan cada día en nuestra vida cotidiana, como son : las guerras, el desarrollo del ébola, las migraciones, la desigualdad de género, los estereotipos y los prejuicios, los países tercermundistas y los países no tan desarrollados, el racismo, y en general, los temas que están ocurriendo ahora mismo en diferentes lugares y que son o deberían ser de nuestro interés, ya que nos afecta como seres humanos.
Esperamos que os guste y que sea una buena experiencia para todos.
Esperamos que os guste y que sea una buena experiencia para todos.
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