miércoles, 29 de octubre de 2014

No es nada personal

Artículo del diario 'El País'

Ésta, sin duda es una cuestión que nos afecta a todos y cada uno de nosotros, y dentro de nosotros mismos es más difícil de ver, pero siempre hallamos diferente a ese amigo o familiar que 'pasa de todo' o que por el contrario 'se lo toma todo muy en serio' y es por eso por lo que propongo que nos paremos a pensarlo un segundo ¿Somos de un grupo, o del otro? ¿O nos encontramos en una zona intermedia? Sin duda yo me declaro en una zona intermedia pues, según la persona y el contexto mi reacción será distinta ¿Ve la gente de fuera lo mismo que yo? Esa es la que pregunta que me hago.

Primero pregunto a mis amigos más cercanos, unos aseguran que me encuentro en el medio pero en general aseguran que nunca me lo tomo en serio y que suelo obviar los comentarios y miradas o tomármelas a broma. De hecho uno de ellos me sorprende utilizándome de conejillo de indias.

Esta pregunta la formulo en el grupo de Whatsapp que tengo con mis íntimos del colegio, a lo que Dani Luque, un ex compañero amigo mío me responde por privado insultándome. Yo sin darme cuenta ignoro el insulto y le hago un comentario absurdo, a lo que me responde 'Ahí tienes tu respuesta, no te importa absolutamente nada'. Aplaudo a mi amigo y empiezo el siguiente experimento, ahora tocan mis familiares más cercanos con los que vivo día a día.

 Mi hermano no tarda en decidirse y aunque intenta maquillar un poco la respuesta por educación, sin duda decide que me lo tomo demasiado en serio y me enfado al momento con cualquier cosa.


¿Qué ha pasado? ¿Por qué dos perspectivas tan diferentes? Hay algo que hace que cambie las respuestas radicalmente, ya sea por factores propios o por la diferencia de formas en la que pueda sentirme afectado dentro o fuera de casa. Como ya he dicho, esta pregunta podemos darla en diferentes ambientes como el de trabajo, el familiar o el social, y pueden sorprendernos las respuestas.

En conclusión, lo que pretendo con este crédito es que sepamos distinguir entre estos contextos. Que encontremos las diferencias que nos hacen comportarnos de diferente manera. Y que, si podemos, consigamos resolverlos para que poco a poco encontremos el término medio donde podamos ser felices con nosotros mismos sin necesidad de tomarnos a mal cualquier comportamiento y a la vez sabiendo cuándo nos conviene pararnos y escuchar las críticas constructivas. Y así, algún día conseguiremos ser felices y abiertos a la mejora de nuestra personalidad, consiguiendo que tú y los que te rodean se sientan mejor.

Realizado por Ignacio Garijo Campos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario